CONTEMPLANDO EL PELIGRO
El discípulo dijo al maestro:
He pasado gran parte de mi vida viendo cosas que no debía ver,
deseando cosas que no debía desear, haciendo planes que no debía hacer.
El maestro invitó al discípulo a dar un paseo. Por el camino señaló
una planta y preguntó al discípulo si sabía lo que era.
Belladona. Puede matar a quien coma sus hojas.
Pero no puede matar a quien se limite a contemplarla. De la
misma manera los deseos negativos no pueden causar ningún mal, si tú no te
dejas seducir por ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario