"Aquellos que viven atentos al instante presente podrán ser conscientes de la realidad y no morirán nunca; por el contrarío, aquellos que no viven atentos a lo que aparece y desaparece aquí y ahora, es como si ya estuvieran muertos"
Buda Shakyamuni



Actividades periódicas: Charlas informativas - Intercambio de Reiki - Círculos de energía - Meditaciones guiadas, concierto de cuencos tibetanos, taller de tambor chamánico, etc.



120-LA SOBRIEDAD



LA SOBRIEDAD
 

La sobriedad es el valor que nos enseña a administrar nuestro tiempo y nuestros recursos de la mejor manera para vivir sin excesos.
El valor de la sobriedad nos ayuda a darle a las cosas su justo valor y a manejar adecuadamente nuestros apetitos, estableciendo en todo momento un límite entre lo razonable y lo inmoderado.
Para vivir la sobriedad no hace falta pensar en grandes cosas y privaciones, una vez más la respuesta está en cuidar los pequeños detalles.
 
Ser sobrio significa:
 
v Controlar los apetitos en lo que se refiere a la comida, a la bebida, a la comodidad, al uso de los bienes materiales.
v Saber comprar sólo lo verdaderamente necesario, indispensable y de utilidad.
v Guardar siempre compostura en nuestro vocabulario y en nuestros ademanes.
v Privarse de cosas personales, para destinar su economía al bien común, sobre todo a  la familia.
v Vestirse con pulcritud y elegancia, sin dejarse llevar por la moda, la extravagancia o el consumismo.
v Saber administrar el tiempo para trabajar sin presiones, tener momentos de esparcimiento y desarrollar aficiones.
 
La sobriedad no es negación. Es poner a tu voluntad y a tu persona por encima de las cosas, los gustos y los caprichos, dominándolos para no vivir bajo su dependencia.
Cuando no ponemos límites, llegamos a una insatisfacción “por sistema” en la que siempre queremos más. De ahí surgen los vicios, la dependencia de las drogas, el deseo de placer sexual, la infidelidad…
Con la sobriedad fortalecemos nuestra voluntad y nos construimos una verdadera personalidad.
Anónimo
 
La fuerza de la mente descansa en la sobriedad, por lo que mantiene su motivo sin nubes por la pasión.
Pitágoras
 
 


No hay comentarios: