RESPIRAR Y MIRAR PROFUNDAMENTE
Respirar y
saber que estamos respirando es una práctica básica. Nadie puede tener
verdadero éxito en el arte de meditar sin atravesar la puerta de la
respiración. Practicar la respiración consciente es abrir la puerta al hecho de
detenerse y mirar profundamente para entrar en el ámbito de la concentración y
de la comprensión interna.
La respiración
consciente es la vía para entrar en cualquier clase de concentración
meditativa.
La respiración
consciente también nos lleva a comprensiones esenciales de la impermanencia, el
vacío, la causalidad interdependiente, la generosidad y la no dualidad de todo
lo que existe.
La respiración aporta la imagen, y la imagen abre de par en
par las puertas cerradas por nuestras falsas percepciones.
Corazón abierto, mente abierta
1.
Al inspirar, sé que estoy inspirando.
Al
espirar, sé que estoy espirando.
2.
Al inspirar, mi respiración se hace más profunda.
Al
espirar, mi respiración se hace lentamente.
3.
Consciente de mi cuerpo, inspiro.
Relajando
mi cuerpo, espiro.
4.
Calmando mi cuerpo, inspiro.
Cuidando
de mi cuerpo, espiro.
5.
Sonriendo a mi cuerpo, inspiro.
Poniendo
cómodo el cuerpo, espiro.
6.
Sonriendo a mi cuerpo, inspiro.
Relajando
las tensiones de mi cuerpo, espiro.
7.
Sintiendo que estoy vivo, inspiro.
Sintiéndome
feliz, espiro.
8.
Morando en el momento presente, inspiro.
Disfrutando
del momento presente, espiro.
9.
Consciente de mi postura estable, inspiro.
Sintiendo la estabilidad, espiro.
Thich Nhat Hanh
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