¿QUIERES ESCUCHAR?
Cuando te pido
que me escuches y empiezas a darme consejos, no haces lo que te he pedido.
Cuando te pido que me escuches y empiezas a explicarme por que no debería
sentirme de ese modo, me hieres en mis sentimientos. Cuando te pido que me
escuches y te crees en la obligación de hacer algo para resolver mis problemas,
me decepcionas, aunque te parezca extraño.
¡ ESCUCHA !.
Lo único que te pido es que me escuches, no que hables o que hagas algo, sino
que me oigas.
Los consejos
son baratos, te los da todo el mundo y todo el tiempo.
Cuando haces
por mi algo que puedo y debo hacer yo sol@, no haces sino reforzar mi temor y
mi sensación de ineptitud; pero cuando aceptas el hecho de que siento lo que
siento, por muy irracional que sea, entonces puedo dejar de insistir en
convencerte y pasar a tratar de comprenderlo.
Los
sentimientos irracionales tienen sentido cuando discernimos lo que hay detrás
de ellos. Y cuando esto queda claro, las respuestas resultan obvias y no
necesito consejo. Quizás esa es la razón de que a algunas personas les sirva la
oración en ciertas ocasiones, porque Dios es silencioso y no da consejos ni
intenta resolver nada. Dios no hace más que escuchar y dejar que cada uno
descubra por si solo las soluciones.
Así que, por
favor, escucha sin más.
Si deseas
hablar, espera un momento a que te llegue el turno y entonces yo te escucharé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario