LAS CATORCE MÁXIMAS DEL "INTERSER"
“Interser”
es un neologismo creado por el maestro budista vietnamita Thich Nhat Hanh.
Interser describe la “intercomunión” de todos los seres sintientes, es
decir, no hay un yo separado de los demás sino que todos formamos parte del
Universo en mutua interdependencia. El maestro ha escrito catorce máximas o
reglas budistas que todos deberíamos leer, meditar y aplicar en nuestras vidas.
Estas catorce máximas deberían ser una guía para toda la Humanidad. Cada una
dimana compasión, tolerancia y coherencia. Si te tomas unos minutos para
leerlas con la mente y el corazón te podrán iluminar una parte de tu camino en
la vida.
2.- Nunca pienses
que el conocimiento que ahora posees es inmutable y absolutamente verdad. Evita ser intolerante o estar
limitado a tus opiniones presentes. Aprende y ejercítate en no estar aferrado a
ellas para que puedas estar abierto a recibir de los demás. La verdad se
fundamenta en la vida, no solo en el conocimiento conceptual. Disponte a estar
aprendiendo durante toda la vida y a observar a un tiempo tu realidad y la del
mundo.
3.- No fuerces
jamás a los demás, incluidos los niños, a adoptar tus puntos de vista, sean
estos los que sean, ni utilices para ello la autoridad, la amenaza, el dinero,
la publicidad o la educación.
Usa en cambio el diálogo compasivo para ayudar a los demás a que renuncien a su
fanatismo y a su estrechez de miras.
4.- No
evites el contacto ni cierres los ojos ante los que sufren. No pierdas conciencia de la existencia del
sufrimiento en la realidad mundial. Halla vías para estar en contacto con los
que sufren, por todos los medios, incluidos los contactos personales, las
visitas, las imágenes y el sonido. Utiliza esos medios en ti y en los demás
para tener presente la realidad del sufrimiento en el mundo.
5.- No
acumules riquezas mientras millones de personas pasan hambre. No dirijas tu vida hacia los únicos propósitos
de la fama, el lucro, la riqueza o los placeres sensuales. Vive con sencillez y
guarda tiempo, energía y recursos materiales para los que lo necesitan.
6.- No
alimentes tu odio o tu ira. Aprende a penetrar en esos sentimientos
y a transformarlos mientras todavía no son más que simientes en tu conciencia.
Concéntrate en tu respiración en cuanto aparezca el odio o la ira, comprenderás
así su naturaleza y la de las personas que te lo han provocado.
7.- No
te pierdas en rodeos y digresiones. Practica la respiración consciente para volver al
presente y a lo que está ocurriendo en él. Mantente en contacto con lo sano,
refrescante y saludable que haya en ti y a tu alrededor. Siembra en tu ser las
semillas de la alegría, la paz y la comprensión para facilitar la labor de
transformación en la profundidad de tu conciencia.
8.- No pronuncies
palabras que puedan sembrar discordia y desunir a la comunidad. Haz los esfuerzos que sean
precisos por reconciliar y resolver los conflictos que se produzcan, por
pequeños que sean.
9.- No cuentes cosas
que no sean verdad para tu beneficio personal o para impresionar a los demás.
No pronuncies palabras que provoquen divisiones y odios. No propagues noticias que no
sepas si son ciertas. No critiques o condenes cosas de las que no estás seguro.
Di siempre la verdad y habla constructivamente. Ten la valentía de denunciar
situaciones injustas incluso si con ello arriesgas tu seguridad.
10.- No utilices la
comunidad religiosa para tu provecho o interés personal, o para transformarla
en un partido político.
Por el contrario, una comunidad religiosa debe tomar una postura clara en
contra de la opresión y la injusticia, y debe esforzarse en cambiar la
situación sin entrar en conflictos partidistas.
11.- No
alimentes vocaciones perjudiciales para ti y para la Naturaleza. No inviertas en compañías que
privan a los demás de su oportunidad de vivir. Escoge una vocación que te ayude
a llevar a cabo tu ideal de compasión.
12.- No
mates ni permitas que los otros lo hagan. Halla todos los medios
posibles para proteger la vida y evitar la guerra.
13.- No
poseas nada que pueda pertenecer a los demás. Respeta la propiedad ajena,
pero evita que haya quien se enriquezca con el sufrimiento humano o de
cualquier otro ser.
14.- No
maltrates tu cuerpo.
Aprende a tratarlo con respeto. No lo veas como un instrumento. Guarda tus
energías vitales para la realización del Camino. Las manifestaciones sexuales
no deberían ocurrir al margen del amor y del compromiso. Cuando mantengas
relaciones sexuales, sé consciente del sufrimiento futuro que estas pueden
ocasionar. Protege la felicidad de los demás respetando sus derechos y sus
compromisos. Sé completamente consciente de la responsabilidad que implica
traer nuevas vidas al mundo. Medita acerca del mundo al que vas a traer estas
nuevas vidas.
THICH NHAT HANH
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