CAMINA COMO UN TIGRE
Al hacer por primera vez la práctica de
meditar caminando, puede que avances con pasos inseguros, como un bebé que está
aprendiendo a andar. Pero si sigues la respiración y te concentras totalmente
en tus pasos, recuperarás pronto el equilibrio. Visualiza a un tigre caminando
lentamente y descubrirás que tus pasos se vuelven tan majestuosos como los
suyos.
La felicidad no es una cuestión individual
Tanto nuestros antepasados como las
generaciones futuras están presentes en nosotros. La liberación no es una
cuestión individual. Mientras los antepasados que hay en nosotros sigan
sufriendo, no podremos ser felices y, además, transmitiremos ese sufrimiento a
nuestros hijos y a los hijos de éstos.
Ahora es el momento de liberar a nuestros
antepasados y a las generaciones futuras. Lo cual significa liberarnos a
nosotros mismos. Si somos capaces de dar un paso con libertad y alegría,
sintiendo la tierra con una plena atención, podremos dar cien pasos más de la
misma forma. Lo hacemos por nosotros mismos y por las generaciones pasadas y
futuras. Así ¡todos llegamos al mismo tiempo y encontramos juntos la paz y la
felicidad!
Gratitud
Los que tenemos dos
piernas podemos practicar la meditación caminando fácilmente. No te olvides de
sentirte agradecido por ello. Caminamos por nosotros y, al mismo tiempo, por
los que no pueden hacerlo. Caminamos por todos los seres vivos del pasado, el
presente y el futuro.
La mente
puede desplazarse en mil direcciones diferentes, pero, en este hermoso sendero,
camino de paz.
Una brisa
amable me acompaña, y a cada paso que doy brota, bajo mis pies, una flor.
Thich Nhat Hanh
Thich Nhat Hanh
No hay comentarios:
Publicar un comentario